En el próximo capítulo 673 de La Promesa, que se emitirá el jueves 11 de septiembre, la tensión en el palacio alcanzará un nuevo nivel y cada personaje se verá arrastrado por pasiones, secretos y venganzas que marcarán el destino de todos. Alonso, aún convencido de que la reconciliación entre Manuel y Leocadia es posible, se aferra a una esperanza que parece desvanecerse a cada instante. El marqués insiste sin descanso en que su hijo dé marcha atrás en su decisión de romper con la señora de Figueroa, convencido de que la estabilidad de la familia y de los negocios depende de este vínculo. Sin embargo, Manuel se muestra cada vez más firme y decidido, dejando claro que la ruptura es definitiva y que nada podrá hacerlo retroceder. La tensión entre padre e hijo se convierte así en un campo de batalla silencioso, donde el orgullo y el amor se enfrentan en una lucha sin tregua.

Mientras tanto, el eco de Catalina vuelve a retumbar con fuerza en el horizonte de La Promesa. Lo ocurrido con el varón es una herida que no cicatrizará jamás, pero ahora el escándalo se agrava: un periódico ha señalado a la joven como instigadora de las revueltas, colocándola en el ojo del huracán y exponiéndola a un desprestigio que podría arruinar su vida. Catalina empieza a comprender que las consecuencias de su enfrentamiento con los nobles son más peligrosas de lo que jamás había imaginado, y que el precio de su rebeldía puede ser más alto de lo que está dispuesta a pagar. En medio de este clima enrarecido, Jacobo y Lorenzo planean con astucia la entrada de Martina en el patronato de la Milagrosa, intentando limpiar el honor de la familia, pero lo que consiguen en realidad es avivar el fuego entre las primas, cuya rivalidad crece con cada palabra y cada gesto.

Los secretos no se detienen ahí. Lóe descubre los planes de Vera e intenta frenarla, pero su intervención desata la ira de la joven, que no tolera interferencias en sus propósitos. En paralelo, Leocadia, decidida y calculadora, sigue investigando lo sucedido con Ángela. La señora de Figueroa interroga a la muchacha, que poco a poco empieza a recuperar fragmentos de memoria, destellos que la acercan a una verdad peligrosa. Con cada recuerdo, la amenaza se vuelve más real y Leocadia lo tiene claro: no dejará ese acto sin venganza. La idea de ajustar cuentas se convierte en su obsesión y el palacio entero parece impregnarse de un aire oscuro, preludio de un desenlace lleno de consecuencias imprevisibles.

En otro rincón, los juegos de poder y las pequeñas humillaciones continúan marcando el día a día de los criados. Santos, con su habitual insolencia, se empeña en molestar a María Fernández, pinchándola para arrancarle detalles de su comportamiento en la verbena de Luján. La doncella intenta mantener la compostura, pero la insistencia de Santos termina quebrando su paciencia. El resultado es un enfrentamiento inesperado: María Fernández le propina un duro revés que lo deja abatido, rompiendo por un momento la arrogancia del lacayo. Esta escena no solo desvela la fortaleza oculta de la doncella, sino que también abre un nuevo frente de tensión en la vida cotidiana de La Promesa, donde el orgullo y el honor pesan tanto como en las intrigas de los señores.

La vuelta de Pía con Dieguito a La Promesa añade una nota emotiva y, al mismo tiempo, conflictiva. Lo que para ella debía ser un momento de ternura se transforma en un enfrentamiento amargo cuando Cristóbal la reprende con dureza. El mayordomo no duda en marcar su autoridad, dejando claro que no tolerará decisiones tomadas a sus espaldas, aunque eso signifique herir a Pía en lo más profundo. Esta escena, cargada de tensión emocional, revela un Cristóbal inflexible y dispuesto a imponerse a cualquier precio, reforzando el clima de rigidez y control que domina el palacio. Así, entre venganzas por desatarse, secretos a punto de salir a la luz, heridas del pasado que no cicatrizan y enfrentamientos que marcan la vida diaria, el capítulo 673 de La Promesa promete ser uno de los más intensos y decisivos de la temporada.